viernes, 29 de enero de 2016

Poeta aunque muera o viva.

Si yo volviese a nacer,
Le imploraría a la vida
Que mi tierra fuese exacta.
Levantaría mi bandera
Y mi himno seria mi única estrella.
Andaría por aquellos senderos,
Que sin interrogantes ni titubeos
Me llevaron al café de tus ojos.
Rogaría de rodillas a mi Dios
Para que el viento tenga sus colores,
Y que el silencio que me acompaña
Vaya vestido de whisky y vodka.
Alzaría mi voz a la luna y le pediría
Que mis verdes ojos siempre puedan ver.
Los versos de los grandes,
La lluvia caer.
Las manos que me tocan
Y el mundo crecer.
Exigiría siempre ser poeta
Y también coqueta.
Que me pinte la marea,
Que de amantes tenga libros.
Perderme siempre
En la esmeralda de los bosques.
Si yo volviese a nacer,
Le imploraría a la vida
Siempre ser yo.

jueves, 21 de enero de 2016

Prosa y acuarela.

Déjeme decirle
Que cuando su boca surca
Minuciosamente por mi vientre
Y me susurra versos lascivos
Me hace suya y solo suya.
Invocándome con su sonrisa,
Me llama, y yo voy.

Déjeme decirle
Que me proclamo diosa
Entre lo bueno y lo malo.
Sentada y perfumada por tus manos.
Comenzamos siendo todo
Capricho, deseo, ganas
Y terminamos siendo uno.


Déjeme decirle
Que si solo existo cuando me piensa
Soy poesía en movimiento.
Le beso el cielo de las ideas,
Y hago el amor con tu espalda.
Me respiras coexistiendo
Somos prosa y acuarela.

domingo, 10 de enero de 2016

Poeta.


He dejado de encender las luces,
Para así bañarme y prender una vela.
Ver la silueta de mi cuerpo,
Escuchar el ruido de la llama.
Sentir la habitación tranquila y
Sentarme a escribir poesía.

Salí a mojarme en la noche,
A beberme unas tres cervezas.
Bailar encima de una mesa,
Enredarme el cabello y al final
Terminar sumergida en el gemido
Que produce tu alma.

Tuve que rotular la corteza
Que me viste y me compone.
Llorar noches y mares,
Ahogarme sola, gritarle a la vida;
Sentir rabia contra mí ser
Asesinarme para volver a renacer.

Me enamore de dos ojos café,
De unas estimulantes manos
Y de una sonrisa provocadora.
También lo hice de un pintor,
De un artista, y de ahí saque
Al acompañante de mis días.

Leí treinta y dos libros,
Unos buenos y otros malos.
Aprendí de la buena literatura
Y escribí setenta y siete poemas.
Busque una vieja libreta
Y la titule “de mis poemas tu risa”

Fui a la playa a encomendarme
Al Dios que creo tan bella prosa.
Reverencia a las olas y mi alma
Flota con las gaviotas pintadas.
Tan maravilloso es el verde
Y tan sublime es el azul.

Soy una poeta, una artista.
Una que usa labial y bebe cerveza,
Una que tuvo que matarse para vivir;
Aquella que se entregó a un pintor
Y se encuentra en las olas.

Soy quien ve más de lo que puede.